Las guindillas pueden picar más o menos, si quitamos las semillas y los nervios blanquecino que las sujetan picarán menos, si no las quitamos el picor será más potente.
Una cosa que vengo haciendo últimamente es cocer la pasta y el arroz con una pequeña guindilla o un pedazo, lo que provoca es que la capsaicina se diluye y atenúa su picor, quedando la pasta o el arroz con un sabor muy agradable nada picante (o no mucho)
A mi ahora me han dado de este tipo de guindillas, son grandes y picantes, perfectas para cortar en rodajas y hacer ensaladas o bien para curris o salteados.